Al presentar sus últimos resultados trimestrales, Skechers informó que sus ventas de exportación ahora valen más que los ingresos que genera en EE. UU. En 2015, el especialista estadounidense en calzado generó unos ingresos de 3.147 millones de dólares (2.792 millones de euros), y abordar el desafío logístico es de gran importancia para la empresa.
Prueba de ello es la inversión de Skechers en su centro de distribución europeo, ubicado en Lieja, Bélgica. La marca ha ampliado por cuarta vez las instalaciones, añadiendo 26.500 m2 y alcanzando los 98.500 m2 en total. El grupo afirmó que en el primer trimestre la instalación ha gestionado 8,1 millones de pares de zapatos, entregados en toda Europa. El espacio adicional permitirá al equipo europeo de Skechers instalar sistemas de automatización de última generación, algo que se espera lograr durante el último trimestre del año.
La gama de Skechers es enorme, desde calzado casual hasta calzado deportivo (recientemente se convirtió en patrocinador oficial de calzado para el evento europeo Ironman) y zapatillas LED para niños, y tiene la intención de seguir creciendo en Europa. La marca afirmó que en el primer trimestre disfrutó de un crecimiento de ventas netas de dos dígitos, especialmente en España. Los principales mercados de Skechers son Alemania y el Reino Unido. Sus productos se distribuyen a través de tiendas multimarca, sus sitios de comercio electrónico y también una red de tiendas de marca.